12/5/12

Solo YO existo.

Después de un buen tiempo de tener este blog abandonado, he venido, inspirado por casos de la vida real. En realidad tenía pensado hablar sobre "Me iría demasiado", pero un gran amigo ya lo hizo (y ya yo dejé mi opinión en su entrada), así que iré con un tema muy común en nuestro mundo: el egoísmo. 


No, no me refiero a este egoísmo precisamente.


Primero que nada, veamos lo que el diccionario de la Real Academia Española tiene que decirnos sobre esa palabra:
 
Egoísmo:
(Del lat. ego, yo, e -ismo).
1. m. Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
2. m. Acto sugerido por esta condición personal.

Hoy en día es de lo más común conseguir personas egoístas. Todos conocemos a alguna persona así, que sólo piensa en ella misma. Curiosamente no siempre se debe al “excesivo amor a sí mismo”, sino simplemente por falta de interés en los demás.

Personalmente he conocido muchas personas así. Son del tipo de personas quienes nunca te preguntan cómo estás, cómo te sientes, o cómo andas de salud (por dar tres ejemplos). Su único interés son ellas mismas, sus sentimientos y su existencia. En la mayoría de los casos que he conocido, están tan centradas en sí mismas que ignoran por completo todo lo que otro pudiera estar pasando o viviendo.

Existen algunos casos mucho más fuertes que otros, en particular con personas quienes lo único que hacen es hablar de ellas mismas, especialmente usando siempre en sus oraciones la palabra “Yo”. A mi parecer, estas son las peores; no importa lo que te haya sucedido o lo que estés pasando, cualquier respuesta de parte de esta persona empezará o incluirá seguramente esa palabra (y seguramente ignorará por completo lo que hayas contado). Su forma de ser y expresarse son tan peculiares que varias personas los han denominado como “Yoísta”, por el exceso de “Yo” (o de constantes respuestas en primera persona) que utilizan en sus conversaciones.
Para que se entienda mejor lo que trato de expresar, veamos un ejemplo con una conversación inventada (pero muy, muy real):


Dos conocidos se encuentran un día en la calle:
A: Hola.
B: ¡Hola! ¿Cómo estás? Supe lo del fallecimiento de tu abuelo... lo siento.
A: Gracias. Si, fue muy triste... aún me duele mucho recordar lo que sucedió.
B: Sí, yo sentí lo mismo cuando murió el mío... fue muy doloroso.
A: Lo imagino, su enfermedad se complicó bastante.
B: Yo sabía lo que iba a suceder, así que no fue tan inesperado. Mira, ¿sabes que me compré un teléfono nuevo?
A: Ee... No, no lo sabía.
B: Es muy bueno, tiene [Inserte características tecnológicas de acuerdo a la época]. ¿Qué te parece?
A: Muy... interesante.
B: ¿Sí, verdad? Yo siempre quise uno así, porque el que tenía antes era muy básico. Oye, ¿pero cómo está tu familia por lo que pasó con tu abuelo?
A: Bueno, mi mamá está triste, pero poco a p--
B: ¡Me encanta este teléfono! Tiene una opción que [Inserte cualquier característica especial]. ¡No tienes idea de lo bueno que es!
A: Si... lo imagino...
B: Oye, pero no debes estar mal... aún te queda tu abuelita para que estés pendiente de ella y la apoyes en este momento.
A: Disculpa, mi abuela murió el año pasado... ¿recuerdas?
B: Oh cierto, estaba pensando en la mía. Mi abuelita es muy especial, ¿sabes? Yo la quiero muchísimo.
A: ...
B: ¡Sus galletas son deliciosas! Bueno, me tengo que ir. Nos vemos otro día. ¡Adiós!

Obviamente parece un poco exagerada la conversación, pero creo que se entiende la idea... y les digo algo, no es para nada descabellado encontrar personas así.

En todo esto hay más de un problema: no sólo se trata de que la otra persona piense únicamente en ella misma, sino que en muchos casos no escucha a los demás y sólo escucha lo que quiere oír (y las cosas que le interesan).
Ahora, muchos pensarán que no hay nada de malo en pensar en uno mismo, después de todo, ¿dónde está establecido que debemos estar siempre pensando en los demás? Para mí, es una actitud muy errada, porque si bien es cierto que existen muchos casos donde puede suceder al contrario (es decir, nosotros estamos más pendiente de nosotros que de los demás), se hace muy incómodo si formas parte de un grupo social; es decir, para mí sería únicamente aceptable ese tipo de actitud si viviéramos aislados de otras personas, pero si tenemos conocidos, amigos, parejas, etc., pienso que debemos dedicarles parte de nuestra atención y dejar de querer ser siempre el centro de atención... no somos el centro del universo, ¿sabían?

¡Ay Susanita!


Las personas quienes creen que son las únicas que sienten, sufren, o tienen algo para contar deberían recibir ayuda de sus seres cercanos para tratar de corregir este defecto, porque es algo dañino. Está bien que los seres humanos tengamos errores, todos los tenemos, pero aceptar este tipo de conductas no es sano, ni para el egocéntrico, ni para sus conocidos. Claro, no se trata de pegarles o insultarlos y decirles: “¡Cambia ahora!”, sino hacerles ver que su actitud está mal (salvo que vivan aislados, como dije anteriormente).

Y repito, el tema principal de esta entrada no es “Vamos a pensar nada más en los demás y olvidarnos de nosotros mismos.“, es pensar en las personas quienes te rodean y darte cuenta que no eres el único quien siente, sufre y llora. Los demás también tienen los mismos sentimientos que tú, e incluso pueden sentirse mucho peor. ¿Y sabes qué? Es posible que tú seas la única persona en el mundo con quien ellos puedan hablar y sentirse apoyados, y créanme, no debe sentirse muy bien hablar con alguien quién sólo te responderá con un “Yo” y no le prestará atención a tus cosas.

Algo malo en todo esto es que la gran mayoría de las personas no se dan cuenta de lo que hacen, es decir, no saben que son así, ni mucho menos el daño que están haciendo. Por lo general se debe a la mala crianza o a malas conductas aprendidas durante la niñez o la adolescencia, y corregirlas es muy difícil si nadie les dice o hace ver sus errores. Resolver este problema solo es prácticamente imposible, pero con ayuda y apoyo de otras personas, todo se puede.


Para concluir, como opinión muy personal, las personas egoístas son las que tienen la sociedad actual en el estado tan oscuro en el que nos encontramos hoy en día, ya que una persona quien no es capaz de pensar en otros aparte de sí mismo, nunca será capaz de tener una buena vida en la sociedad, ni mucho menos amar.