10/10/11

Las madres de hoy en día


Hace aproximadamente una semana vi algo en la calle que me inspiró a hacer una entrada, o mejor dicho, me dio la idea para escribir una entrada, pero lamentablemente no tuve el tiempo o las ganas de escribirla. Posteriormente, mientras veía, leía y recordaba ciertas historias sobre un tema relacionado, me provocó nuevamente escribir sobre ese tema, así que aquí vengo con algo que a muchos les podría interesar.

Pues verán, hace una semana aproximadamente iba caminando por la calle, rumbo a mi casa luego de un día de trabajo. Todo estaba bien hasta que vi una escenita que a estas alturas de la vida no debería impresionarme, mucho menos molestarme, pero por alguna razón lo hizo. ¿Cuál fue la escena, se preguntarán? Una señora y sus hijos (asumo que eran sus hijos); si mal no recuerdo, eran cinco. Uno de los más pequeños (calculé que debía tener como cuatro o cinco años) estaba aparentemente molestando a uno de sus hermanitos. Hasta ahí todo iba bien, pero entonces un fuerte “¡Nooo!” me hizo voltear para ver qué pasaba, y lo que veo es al niño corriendo (o intentando hacerlo) y la madre detrás de él. Cuando la madre lo alcanzó, lo tomó por un brazo y le dio un golpe bastante fuerte con el puño cerrado en la espalda. Yo, quien me encontraba al otro lado de la calle, escuché el golpe con toda claridad. Es decir, sé que para muchos padres es una especie de método de disciplina (que no comparto... al menos no del todo porque si consideramos el efecto que "la chancla" tuvo en muchos de nosotros cuando niños, pues, tan inefectivo y malo no es), ¡pero vamos! Tal vez como lo describo les parecerá algo muy normal, pero tenían que haberlo visto y/o escuchado para saber el por qué me impactó tanto... por cierto, ¿mencioné que la señora era una mujer obesa y visualmente fuerte?

Después del “ataque”, el niño se quedó en el suelo por un rato, luego la madre “reunió” a sus otros hijos y cruzaron la calle. El niño seguía en el suelo y la mujer le gritó desde el medio de la calle: “Párate de ahí, y cruza… ¿o quieres que te jod* otra vez?” Lo “interesante” del asunto es que nadie hizo o dijo algo. Ni siquiera las “mujeres del señor” (o sea, me refiero a las cristianas/evangélicas/testigo-de-Jehová/lo-que-sea) que estaban prácticamente al lado de la familia feliz hicieron algo. Se quedaron calladas y simplemente observando todo, al igual que varias personas quienes se encontraban cerca… y sí, yo tampoco hice algo al respecto. Claro, se puede comprender, después de todo, claramente se podía notar que la mujer y sus niños eran, pues, "carentes de mucha educación", y nadie se iba a arriesgar a decirle algo, o entrometerse en ese asunto.



En realidad no tengo mucho que decir al respecto, de hecho, simplemente quería compartir esa pequeña experiencia que tuve con ustedes y usarlo como “introducción” al tema que “veía, leía y recordaba” al principio.
Luego me puse a pensar en las madres de hoy en día… o mejor dicho, en lo que motiva a ser madre hoy en día. Anteriormente la razón principal para una mujer querer ser madre era tener una familia (quizás en algunos casos porque es “parte” del matrimonio y la vida al lado de su ser amado). Claro, estoy obviando el tema de los abusos sexuales que lleven a un embarazo no deseado, ya que eso no viene mucho a caso. Anteriormente las mujeres (mi madre y muchísimas otras que conozco) planeaban bien cuando tener sus hijos y sabían por qué querían tenerlos.  Solían tener todo anticipado y/o listo para tener una buena vida con su nueva familia, es decir, estaban preparadas y solían enfrentar las cosas con responsabilidad y madurez... y si no lo estaban del todo, se jodí*n bien para lograrlo. Sin embargo, hoy en día las cosas parecen haber cambiado un poco.


No quiero generalizar con esto, ya que es un tema algo delicado, pero parece que la tendencia, o la “moda” hoy en día es tener hijos por alguna de las siguientes razones:
  • Evitar terminar una relación: con el propósito de evitar que su pareja termine la relación (sea cual sea el motivo), la mujer busca la forma de quedar embarazada para tener “algo” que los una y que le impida a su pareja terminar la relación. Ésta no sólo es una de las técnicas más “bajas”, sino una de las más usadas. El problema aquí es que en su desesperación por “amarrar” al hombre, la chica no toma en cuenta la vida que se está creando, sino únicamente su interés emocional… además, le es imposible aceptar que la relación con su pareja ya se extinguió y que sería mejor que ambos se separasen. Personalmente he visto muchos casos de este tipo, y realmente pienso que es lamentable. Una situación extrema es cuando la mujer no está en condición de conseguir un hijo de su pareja, así que recurre a métodos “extremos” para tenerlo, sin importar de quién sea. Esto no es muy "moderno", pero creo que ahora se vé mucho más que antes.
  • Obtener una identidad: en esta situación, la mujer siente que su vida no vale nada, o que necesita “un motivo” para vivir. Aquí es cuando decide que un hijo es la solución a sus problemas, pero sucede lo mismo (o peor) que en el caso anterior: no se está pensando en las consecuencias como tal que implica tener un hijo, sino el bienestar emocional de la mujer. Por lo general, y a falta de pareja, cualquier conocido (o desconocido) sería un buen candidato para ser el padre del niño. En la mayoría de los casos, el padre no tendría responsabilidades de ningún tipo con su hijo, ya que la madre se encargaría de él… o al menos así suele ser esos tipos de “contratos”.

Estas son las dos razones más fuertes que he conocido y que he visto en abundancia. Los embarazos no deseados por “accidentes” o negligencia no tienen mucho que ver con el tema, ya que no tiene relación con los motivos o razones de una mujer para tener hijos, sino con irresponsabilidad, poca educación, o cosas por el estilo.

Yo personalmente pienso que si alguien quiere tener hijos, debe conocer todo lo que esto significa. Tener un hijo no representa tener algo tierno que cargar, o darle un aura de felicidad al hogar, o ver a tu madre viéndote con orgullo por darle un nieto… tener un hijo representa mucho más. Tienen que dejar de pensar sólo en verlo crecer, correr o jugar, porque si no lo cuidan bien y no piensan en su alimentación, su salud, su lugar para vivir, y demás cuidados, difícilmente crecerá sano… y dependiendo del tipo de responsabilidad que tengan, ni siquiera crecerá.


Desde que mi vida cambió por cierto par de eventos, siempre he dicho: “Hay que pensar en el futuro. El problema con las personas de hoy en día es que no piensan realmente en el futuro.” Es decir, es como venía diciendo, si quieren tener hijos sólo se imaginan con ellos, no se imaginan todo lo que deben pasar para que éste venga al mundo, o los cuidados que deberán hacerle. No parecen saber que un niño es algo muy delicado y debe recibir mucho cuidado para que crezca saludable… ¿y creen que eso es gratis? No. Hay que invertir en alimentos, accesorios, medicamentos y demás cosas, y eso cuesta dinero; y para tener dinero hay que trabajar… pero algunas personas no piensan ni la mitad de eso. Y ni se diga de los casos donde los padres creen que el tener hijos no afectará en nada sus vidas y siguen siendo irresponsables y desconsiderados, llegando a los clásicos casos donde sus madres (es decir, las abuelas de los niños) son quienes tienen que encargarse de ellos.



En fin, si me pusiera a escribir sobre todas y cada una de las cosas relacionadas con el tema principal, probablemente no terminaría jamás de escribir, ya que es un asunto muy largo, extenso y que tiene una enorme cantidad de “categorías”. Pero el hecho es que muchas “madres” hoy en día se embarcan en el asunto de tener hijos sin saber todo lo que tendrán que pasar, sea cuales sea sus verdaderos motivos.

Eso sí, no todos los casos que hay son así. Hay madres jóvenes que a pesar de haber concebido a su hijo producto de todas las razones que mencioné antes (irresponsabilidad, descuido, etc.), rápidamente logran darse cuenta de la responsabilidad que esto acarrea y logran madurar de maneras realmente impresionantes y terminan siendo unas madres excepcionales. Esto también aplica para madres solteras y/o abandonadas.



A la final, todo esto pareció un desahogo más que nada, pero bueno, a los dos o tres quienes leen esto quizás les sirva de algo… o hasta se sientan identificados (?).